Ciudad de México a 24 de mayo de 2024.
Se aproxima la elección más grande e importante que México ha tenido, pues estamos a punto de tener una Presidenta, será todo un hecho que marcará un antes y un después para nosotros los mexicanos.
Así como para América del Norte, pues nos guste, o no, geográficamente compartimos esa zona con dos potencias mundiales, y una de ella es reconocida por ser la primera.
En consecuencia, como mexicanos tenemos una gran responsabilidad con nosotros mismos y ante el mundo, por lo que, este próximo domingo 02 de junio de 2024, todos a ejercer nuestro derecho a votar de manera libre, responsable y comprometida.
Hagamos de esta elección todo un acontecimiento de alta envergadura.
Nuestro voto es y debe ser libre, lo enfatizó, por qué lamentablemente he venido escuchando y leyendo que existen diversas “iniciativas” por parte del sector privado empresarial, ofreciendo a su plantilla trabajadora mayores prerrogativas laborables, sí votan por cierta candidata o cierto candidato, o bien, si gana cierta candidata o gana cierto candidato.
Lo cual me lleva a reflexionar, que este tipo de “iniciativas” lejos de ayudar, lamentablemente caen en el mismo modus operandi que le reprochamos a los candidatos, a los partidos políticos, a nuestros gobernantes, ya que, se está haciendo uso de la manipulación y del chantaje para coaccionar al otro; fomentando así la corrupción, al servilismo y al clientelismo.
Conductas nocivas de las que ya estamos cansados y hartos.
Aunado a lo anterior, la ley electoral determina que, quien solicite votos por paga, promesa de dinero u otra contraprestación, o bien, que presione a otro a votar o abstenerse de votar por un candidato, partido político o coalición, durante la campaña electoral, el día de la jornada electoral o en los tres días previos a la misma, comete un delito electoral.
Por lo que, si en verdad queremos un cambio, el bien común debe ser el bienestar de nosotros los mexicanos, y por ende de México.
Así que, mejor hacer iniciativas enfocadas a informar a los trabajadores sobre la importancia y las implicaciones que conlleva ejercer nuestro voto; haciendo saber que, cuando tachamos la boleta electoral, estamos votando: “por mí y por todos mis amigos”.
Si bien, gozamos del derecho de votar de manera libre, también lo es que. tenemos la obligación de hacerlo de manera consiente y juiciosa; no olvidemos que detrás de un derecho hay una obligación.
Ahora bien, La Ley Federal del Trabajo (LFT)” en su artículo 132, determina que, una de las obligaciones de los patrones, es conceder a sus trabajadores el tiempo necesario para el ejercicio del voto en las elecciones populares, y para el cumplimiento de los servicios electorales y censales cuando esas actividades deban cumplirse dentro de sus horas de trabajo,
En caso, de que el patrón no cumpla con dicha obligación será sancionado con una multa de 50 a 1500 Unidades de Medida y Actualización, de conformidad con la facción III, del artículo 994 de la LFT.
Sin embargo, considero que tal incumplimiento no se configuraría, si el trabajador no tiene su credencial de elector vigente, pero si la tiene vigente, además tendría que demostrar su dedo con la mancha de la tinta electoral.
Hagamos de este 02 de junio de 2024, una fiesta electoral, toda una fiesta cívica, tanto trabajadores como empresarios somos los invitados especiales a esta festividad.
Somos el personaje principal de esta nueva historia, que estamos por empezar a construirla, a partir del próximo domingo 02 de junio de 2024, y lo haremos con nuestro voto.
¡Buen día!.
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